22 de enero de 2010

Ladrona

Ya.
¿Qué quieres? ¿Qué necesitas de mí? ¿Acaso no es suficiente lo que te doy? ¿No te basta el que me despierte con miedo y algunas veces llorando? Es tu culpa. Te robas mis noches ¿y también quieres mis días? No.
.
Sé que algunas veces nos divertimos, recorrimos ciudades y conocimos lugares y personas interesantes. Me enseñaste otra forma de vivir. Me demostraste que soy capaz de hacer y ser muchas cosas. Pero ya, ahora me molestas, invadiste demasiado en mí y no me gusta lo que me dices, lo que me haces y obligas hacer. Me conviertes en una persona que nadie debería conocer, jamás.
.
Ya te di todo, me conoces perfectamente, sabes lo que deseo, lo que necesito, lo que extraño, lo que amo. No me traiciones por favor.
.
Basta de caminos y lugares nostálgicos. Basta de tontas fantasías, de rostros borrosos y difíciles de recordar. Basta ya de tanta confusión. Ya no te quiero, te aprovechaste de mí.
.
Si ya sé. Esta noche estarás ahí. Me obligas a ser un personaje que no quiero ser. ¡Déjame dormir tranquila! No quiero recordar todo el día, lo que me haces por las noches. Severos casos de déjà vu me suceden a todas horas.
.
Aunque...sé también, que no sirve de nada el olvidarnos. Y te confieso que muchas noches te deseo, y te necesito tanto como tú a mí. Compréndeme amiga. No fastidies por favor. Vete, sólo por un tiempo.
.
Solamente hoy, dejaré que me visites temprano. Sorpréndeme con tu llegada y muéstrame lo que piensas. Sé que no te quedarás callada. Te esperaré en mi cama, tú sabrás en qué momento llegar.
.

Hasta pronto, amiga.

2 comentarios:

Pixie dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alejandra Meza dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.