10 de mayo de 2012

Cigarros



Hoy compré los cigarros que tanto te gustaban.
         Y es que ayer encontré aquella carta que escribiste hace exactamente 6 años, ¿La recuerdas? Esa noche, hacía mucho frío. Y me dijiste que me recostara junto a ti para estar abrazados. -Así como si fuéramos novios, dijiste. Seguimos platicando, riéndonos de las tonterías que habíamos discutido esa tarde con Elena.
         Te pusiste a dibujar cosas raras y recuerdo que dijiste algo acerca de la vida. -Ya empezaste, dije. Sonreí y cerré los ojos. Me quedé dormida un largo rato porque cuando desperté ya no estabas.
          Habías dejado la ventana un poco abierta y se escuchaba el ruidito de las hojas de los árboles. Medio dormida me puse a leer lo que habías escrito; eran muchas cosas: nombres, lugares, fechas, frases. Había una lista de cosas que querías hacer, otra de mis cosas pendientes, una lista de cosas que harías si te ganaras la lotería, un pequeño poema acerca de mi ombligo. 
            Había una frase de Einstein acerca de las preguntas de la vida, entre otras cosas. Muchos dibujitos y palabras remarcadas. Todo estaba revuelto, aún así te entendí. Precisamente era tu plan de vida. Eras tú en esa hoja fea de papel.
-Duérmete tontita, dijiste. Habías llegado de fumar los cigarros que tanto te gustaban.