4 de junio de 2011

Después

Dolor.
Toma mi esencia con tu nariz y deja de observarme con lástima la nuca.
No me pidas que voltee porque no lo haré.

Frío.
Una tibia sensación en el pecho; se me acaba el aire y te pienso.
Dejo mis pies, mis palabras, mis manos y las tuyas. Miro el suelo fijamente y te pienso.
Olor metálico y te pienso.

Silencio. 
Tú, mi asesino enlutado.

No hay comentarios.: